Calorífico

Los dedos se deslizan
Por los fragmentos de mi piel
Buscan con cuidado
Derretir el hielo interno
Que glasea mis manos.


Protestan los poros.
El calor derrepente es algo incomodo.


Se siente el delicioso asomo
De un cuerpo bañado en ternura
No lo quiere todo
Lo dicen sus ojos.
Es hermoso.

Los brazos persiguen
Sobar mis laterales
Con la mejor intención
La que no espera nada:
“ La única “.


Habla mi sangre.
No tiene razones
Mucho menos alguna base
Detesta el frío, pero lo extraña.


Todo esta más cerca
Se perciben las moléculas
Alrededor de la atmosfera.
El miedo.

Los dedos, los brazos
Las piernas, el torso (carajo)
El soplo en la oreja, los ojos en frente
La lengua tan cerca… (Grito)

La decisión no llega a la cabeza
Ahí es cuando piensas
Y al momento se derrumba
Instantáneamente todo.


Hemos perdido de nuevo.