La vida en formas carnívoras

Me encanta como me sobas la nalga.

La aprietas con un gusto transparente, natural, sutil pero porno.
Con tus calidos y ansiosos dedos las redondeas, dándole la forma de una cereza.

En tu cara se puede ver la expresión del gusto jugoso, candente, encendío con solo enterrar tus uñas en las partes voluptuosas de mi piel.

Pudiera dejar que te pasaras el día completo ahí, amasando, apretando, exprimiéndome en partículas de carne y deseo, sacándome el queso por los poros, dándome nalgadas con la lengua, lleno de morbo, haciéndome de la forma que quieras.

Como me gustaría romperte un brazo.
A cada momento, minuto, segundo, sin hablarte, bueno, sólo después de desbaratarte para escupir el éxtasis de nuestras bocas. Y poder vomitar las risas, los besos, mordidas, enjaguarnos la vida con la insensatez de las almas, ser en sueños y en espasmos. Pero siempre, volviendo a cogerte y joderte con el amor y la ternura de una femme Nikita montada en los espíritus de un caballo salvaje del bosque.

Me has convertido en carnívora.
Quiero desgarrarte los músculos con mis piernas, ahorcarte en delirios, masturbaciones, mientras aguantamos la mutua esperma que forman las formas de nuestras carnes

2 comentarios:

  1. Solo espero verte pronto!!!

    Gracias por existir en mi vida aunque sea por esos dos dias!!!

    ResponderEliminar
  2. Marco Rodriguez...18 de abril de 2011, 8:06

    Se dilataban las pupilas mientras se aceleraba tu respiración, tus caderas, de pronto tus pechos y como si fuese un niño mamaba de ellos, mientras gemías yo me dejaba llevar por tu aliento, tu piel me invitaba a recorrerla con mis manos y boca, de pronto en arranque caníbal me mordías el hombro con desesperación y aun que me dolía no me dejaba de gustar.
    Me encontré con tu espalda y con ella venia el infinito. Tu respiración más agitada y cada segundo yo mas excitado, fue ahí en donde se desato el exorcismo de tu sensualidad…
    … tus piernas las puertas y mis manos las llaves al mundo del erotismo.
    Recorrí cada rincón de tu cuerpo, creo haber besado hasta tu alma, y mientras lo hacía, tus piernas celosamente me abrazaban… Un silencio se empodero de aquel momento, el mundo afuera seguía agitándose y nosotros con el tiempo muerto y en pausa, sentía que le quitábamos años y días a un par de segundos, encontré en ti el cómo detener el tiempo, encontré en ti todo lo que había perdido. Mentes desconectadas de lo mundano y completamente complementadas, cuerpos entregados en una gracia de siameses, nos mezclábamos en sangre, escribíamos historia, dejábamos tatuados el momento en nosotros. A ratos nos encontrábamos en miradas y podía ver cómo te brillaban los ojos, mientras perdías la respiración una vez más y la volvías a conseguir en un suspiro… Mi mente completamente ocupada en ti y mis manos obreras seguían trabajando para ti a tiempo completo.
    Afirme tu ira con mi boca, una suerte de apnea se empodero de nosotros, todo en silencio es pasmosamente soltamos la respiración el unisonó, el abrazo de tus piernas esta vez fue más fuerte, un repentino calor en mi espalda y entendí que eras completamente mía.
    Solo un sueño social en común, me hace pensar en ti, solo dos días me volvieron el alma al cuerpo, ni aquel baile, ni aquellos tragos, ni aquella cocina, ni las paredes de la habitación, ni la cama, ni el metro tren, ni la micro-bus, ni la pileta, ni la farmacia, ni el emporio de los helados, ni el parque, ni aquella señora del monumento que tanto nos hiso reír, ni la feria artesanal, ni aquel barrio antiguo, ni aquel bar, ni aquel ascensor, ni el destino, jamás pero jamás podrán olvidarse de nosotros, ni nosotros de nosotros mismos.
    Aun tengo tu olor en mí y yo sé que mi olor aun sigue ahí… en ti!!!

    ResponderEliminar

Expresalo.